Trabajamos para la Igualdad

Claudia Mariela Vega

Activista lesbiana. Abogada de niñeces y juventudes. Facilitadora de Biodanza y Educadora Biocéntrica. Transfeminista.

El cuidado de la vida en clave de diversidad

Escribo estas líneas porque formé parte de la inédita tarea de la primera gestión del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia de Buenos Aires —en adelante «la Ministeria», como la llamaríamos en el territorio—, cuya creación ya es una decisión de política pública en sí misma. Y celebro la convicción de la ministra Estela Díaz, de incorporar por primera vez políticas en clave de diversidad y disidencia, ya no sólo de género, entendiendo que era necesario fortalecer desde el Estado el crecimiento de las leyes que, en materia de diversidad, se han ido aprobando en nuestro país, y que requieren de un Estado presente para multiplicar sus efectos de manera exponencial.

Fui testigo de la agenda que se llevó a cabo a los largo de estos cuatro años, que considero una gestión histórica, por ejemplo:

1.- En cuanto a la implementación de la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans —en una labor colaborativa con la Dirección Provincial de Políticas de Diversidad Sexual— permitiendo ingresar personas en las diferentes dependencias del Estado provincial: salud, educación, diferentes ministerios y dependencias, concretando la posibilidad inédita, a nivel mundial, de que accedan a un trabajo genuino las personas travestis y trans, largamente vulneradas, cuando para el 95 % de ellas su único recurso era estar en situación de prostitución. Esta política pública ha cambiado sus vidas para siempre, la de sus familias y todo el entorno laboral.

2.- En cuanto a la implementación de la Ley de Identidad de Género (en adelante LIG) en sus diferentes efectos y aplicaciones, desde la ONG que presido (Asociación Mundo Igualitario [AMI]) se acompañaron en estos años más de 100 familias de niñeces y juventudes de identidades no hegemónicas en todo el proceso de autopercepción de sus identidades, en un dispositivo de acompañamiento familiar interdisciplinario e interseccional que posee AMI desde el 2019. Así, celebramos que desde la Ministeria se crearan los Cursos de formación y sensibilización del IPAP (Instituto Provincial de la Administración Pública), para el acompañamiento de familias de niñeces y adolescencias travestis trans, destinado a integrantes de equipos de abordaje con niñeces y adolescencias, personal de instituciones y organismos municipales y provinciales de toda la provincia de Buenos Aires. Algo muy importante y necesario.

Formé parte del equipo docente de las cohortes realizadas a través de la plataforma de la Ministeria, en las cuales se anotaron más de 1000 personas, integrantes de distintos equipos de salud y educación, sobre todo de la provincia de Buenos Aires. Los temas que se brindaron saldaron una necesidad de información y posibilitaron mucha sensibilización, respuestas a preguntas muy frecuentes de familiares a profesionales, tales como: a qué edad comienza la autopercepción de la identidad de género, cuándo y cómo se realiza una rectificación de partida, qué pasa si cambia cuando sea más grande, a qué edad comenzar con un tratamiento hormonal, cómo acompañar el proceso en las escuelas, el trato digno, entre otros.

La recepción fue muy movilizante, no sólo para las personas que se encontraban cursando, sino también para el equipo docente. Claramente, todas las profesiones necesitan incorporar una perspectiva de género y diversidad en todas sus prácticas, y siento que haberse compartido la teoría, desmenuzando la aplicación de cada artículo de la LIG desde la vivencia de las niñeces, juventudes y sus familias, fue muy enriquecedor personal y profesionalmente para cada participante, posibilitó una sensible deconstrucción de conceptos y prácticas.

El resultado obtenido más inmediato fue la multiplicación de equipos de acompañamiento a lo largo de toda la Provincia, garantizando así el crecimiento sano y afectivo de niñeces y juventudes de identidades no hegemónicas, fortaleciendo a las familias que acompañan a sus crianzas, ayudando a mejorar, y promoviendo sus derechos en las distintas instituciones que habitan o concurren. Esta política pública educativa debería continuar, contribuye al crecimiento de una comunidad que respeta la diversidad de seres que poseen derechos.

3.- En cuanto a la decisión de la Ministeria de trabajar para eliminar la violencia hacia la diversidad se brindó el curso virtual de «Fortalecimiento a equipos técnicos de atención al colectivo de la diversidad y disidencias en situación de violencia por razones de género», también inédito en la Provincia y, me atrevo a decir, en el país. Tuve el privilegio de coordinar el equipo de 12 docentes que compartió su saber y vivencia a lo largo de la cursada. Se anotaron poco más de 300 personas, integrantes de diferentes equipos de la provincia de Buenos Aires. La metodología fue teórico-vivencial, ya que el equipo docente, a su vez, pertenecía en su gran mayoría al colectivo de la diversidad y disidencia, permitiendo compartir saberes en primera persona, algo muy destacado por todas las personas participantes.

Dentro de los temas se encontraron la violencia correctiva, los preconceptos y las prácticas culturales, la hegemonía de la heteronorma, los antecedentes a cada una de las leyes que consolidaron los derechos LGTBI+, la importancia de la perspectiva de género a la hora de realizar cualquier trámite en las distintas reparticiones del Estado, y muchos temas más.

Realizamos una encuesta a cada participante al finalizar la cursada y lo más destacado fue el relato en primera persona, poder tomar las vivencias de cada corporalidad, cada identidad de género y cada orientación sexual fue muy nutricio para cada participante, así como para el equipo docente, por supuesto. La conclusión de todo este proceso fue una «Guía de Intervención en materia de atención integral a personas que integran el colectivo de la diversidad y disidencias, que se encuentran en situación de violencias por razones de género y diversidad sexual». Un instrumento muy práctico y necesario.

Para concluir este recorrido histórico de la Ministeria, quiero resaltar que la importancia de la interacción entre un Estado presente, con perspectiva de género y diversidad, y las organizaciones LGTBI+, con representación en primera persona de sus identidades de género, orientaciones sexuales y corporalidades diversas, promueve los derechos, el valor del respeto a la diversidad de seres y sentires, y sobre todo contribuye al cuidado de la vida en clave de diversidad.

Agradezco profundamente la decisión política de la creación de la Ministeria y la ejecución de cada uno de los programas, que pusieron siempre en agenda las necesidades de la colectiva de la diversidad y disidencia. Con amor, respeto y cuidado.

4 de diciembre de 2023